El Seol
Seguramente
muchos de nosotros alguna vez nos hemos preguntado qué pasa después de la
muerte, o hacia dónde vamos una vez que nuestro corazón deja de latir.
Si bien sabemos, la muerte es un proceso
natural ya que Dios concede la vida y asimismo la toma de regreso. Usted sabe
que la muerte es el primer paso que dirige a un alma cristiana a la vida eterna
cuando Cristo regrese y el juicio final sea llevado a cabo, ¿pero qué pasa cuando
una persona muere no habiendo actuado como Dios lo establece?
El Antiguo Testamento hace referencia a
un lugar en el que las personas impías moran; un lugar lleno de oscuridad,
dolor, angustia, y destrucción: el Seol.
Este lugar lleno de desesperanza es la
morada de aquellas personas que concluyen su vida de una manera incorregible,
en donde en vida se obstinaron con determinada actitud y no decidieron transformarse
en una persona nueva.
Es importante recordar que dentro de las
Escrituras Sagradas, algunas palabras necesitan ser interpretadas de manera
literal, y muchas otras de manera metafórica. En varios versículos, el Seol por
su contexto se interpreta de ambas formas. En primera instancia, se puede
inferir que el Seol es un lugar que está separado de la justicia y amor de
Dios; como se mencionaba previamente, es un lugar de oscuridad. Debido a que
las personas que acaban en el Seol fueron aquellas que no vivieron bajo los
mandatos de Dios y que permitieron que la soberbia dominara en ellos, se
encuentran atrapadas en ese lugar; la morada de los impíos que han muerto.
De acuerdo a algunos pasajes de la
Biblia también se piensa que todos acabamos en el Seol, pero la interpretación
demuestra que el Seol no es la morada de los justos, sino que ellos esperan
algo diferente. El Nuevo Testamento hace referencia a un lugar llamado Hades,
que es el equivalente al Seol en el Antiguo Testamento. Al igual que en el
Seol, el Hades es descrito como el reino que está separado de la gracia de Dios.
Como bien podemos notar, el Seol es un
lugar en el que uno nunca espera estar una vez que el proceso de la muerte
continúe su curso. Es por esta razón la cual debemos reflexionar sobre la vida
que llevamos antes de que sea demasiado tarde. Aunque este lugar sigue siendo
un misterio, es evidente que los injustos se irán de este mundo no sin antes
haber pasado bajo juicio en esta morada.
¿Tú ya aceptaste a Cristo en tu corazón?
¿Vives como Dios te dice que vivas? ¡Transfórmate antes de que sea tarde!
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